viernes, 29 de agosto de 2014

Pacto UPyD - Ciudadanos (C's)

Hablar de un posible pacto entre UPyD y Ciudadanos no es una novedad. Es un debate permanente, tanto en afiliados y simpatizantes de dichos partidos como en el resto de la sociedad.

Pero es en estos momentos cuando parece sonar con más fuerza ese posible pacto. Las declaraciones de la semana pasada de Juan Carlos Girauta (eurodiputado por C's) sobre la necesidad de unión entre estos dos partidos de corte constitucionalista para hacer frente al desafío separatista de Cataluña, entre otros, fueron bien recibidas por el eurodiputado de UPyD y cabeza de lista en las pasadas elecciones europeas, Francisco Sosa Wagner. "La cuestión de pacto entre los dos partidos es una cuestión objetiva y debemos analizar las posibilidades de dicho pacto de cara a próximas citas electorales", decía el eurodiputado de UPyD. Albert Rivera siempre ha estado abierto a un pacto con UPyD (Ciudadanos demuestra que quiere crecer mediante este pacto, sin colores, mirando hacia el bien de España), al contrario que Rosa Díez (quien se cree la líder perpetua del partido "magenta").

Fue hablar Wagner y empezar una pequeña "guerrilla de palabras" dentro del partido que lidera Rosa Díez. Primero fue Irene Lozano quien dijo que "no se puede ser más mezquino", refiriéndose a las palabras de Sosa Wagner favorables a un pacto UPyD - C's. La propia Rosa Díez y Carlos Martínez Gorriarán (que no parecen estar muy a favor de un pacto con Ciudadanos) arremetieron contra las declaraciones de Sosa Wagner, demostrando que hay una pequeña división en torno a este debate que parece no tener fin.

3 aspectos fundamentales para los que un pacto UPyD - Ciudadanos sería bastante positivo:

  • Reto soberanista catalán: formar un frente constitucionalista frente a la amenaza separatista (CiU + ERC + CUP)
  • Renovar la política: estamos ante un momento de excepcionalidad en el que el bipartidismo va muriendo poco a poco y partidos de corte populista y amenazante para la sociedad, como Podemos, suben como la espuma hasta ser la tercera fuerza política en estimación de voto (CIS). Por eso, un pacto entre UPyD y Ciudadanos favorecería la visión de qué ideas son las necesarias para renovar la política. Pero ideas de verdad, no magia como la que propone Podemos.
  • 2 mejor que 1: siempre que el pacto sea consecuencia de la decisión de los afiliados y que nadie se crea dueño de ese pacto, podríamos ver que la unión sería positiva. Lo que un partido aporta al otro, ese otro le aporta otras cosas al uno. Al final saldrían ganando ambos partidos.
Para que ese pacto salga adelante y lograse sus objetivos electorales, debiera ocurrir:

- Rosa Díez debe abandonar el liderazgo de UPyD: un objetivo de dicho pacto sería el de renovar la política (y regenerar la democracia). Rosa Díez y regeneración no pueden ir de la mano. La gente no es tonta y sabe que para que una auténtica regeneración llegue, UPyD necesitaría otro liderazgo. Básico.

- Inexistencia de etiquetas ideológicas: el electorado español sufre lo que Ortega y Gasset denominaba "hemiplejía moral" (personas que, autodeterminándose dentro de la derecha o la izquierda, son incapaces de pensar de una forma extensa, más allá de su ideología). Salvo excepciones, si alguien se considera de izquierdas, no va a votar a un partido de derechas solo porque sea de derechas, sin mirar ideas o programa político. Por ello considero fundamental que de darse un pacto entre UPyD y Ciudadanos, éste se denominase simplemente de centro o regeneracionista. Así sería más fácil aglutinar votos tanto de la derecha como de la izquierda.

- Decisión de los afiliados: los partidos políticos se deben a sus afiliados. De ellos son dichos partidos. Esta compleja decisión debería ser responsabilidad de los afiliados de ambos partidos y ellos son los que deben decidir si unirse o no. 

Yo personalmente estoy a favor de un pacto entre estos dos partidos. En un momento de excepcionalidad política, donde los dos grandes partidos del régimen "pepesoísta" que comenzó en 1982 parecen estar poco a poco muriendo, que existan partidos que regeneren la política en España es una buena noticia. Y más cuando se engrandece la amenaza del populismo de Podemos, cuyas propuestas nos llevarían a la más absoluta ruina (viendo cómo están los países que ya aplicaron lo que quiere llevar a cabo el partido de Pablo Iglesias). Se necesita una renovación de ideas, de forma de hacer política y creo que tanto UPyD como Ciudadanos pueden lograr dicha renovación.

En la derecha también necesitamos de partidos que vengan con ganas de hacer lo que el PP ya no hace. Está Vox. Puede (y debe) ser el momento de Vox; aunque viendo los resultados de las ultimas elecciones europeas y los últimos acontecimientos que rodean al partido, hay quien dice que Vox nació muerto. Pueden tener razón, pero si logran echar a quienes quieren adueñarse de dicho partido, podrán nacer de nuevo con un liderazgo prometedor, espero que de manos de Santiago Abascal. 

Pero por favor, tanto en el tema del pacto UPyD - C's como en el liderazgo de Vox que decidan los afiliados, de ellos son los partidos, no de las élites de éstos. 

martes, 26 de agosto de 2014

Un cambio a mejor

Hace unos días llegaba una sorprendente noticia. El Gobierno de Francia presentaba su dimisión en bloque. La causa: el rechazo hacia las políticas de "austeridad" (una palabra que parecen utilizar como insulto cuando no hay mayor insulto que endeudarse más y aumentar el deficit año tras año) llevadas a cabo por el actual presidente del Gobierno francés, Manuel Valls. 

No seré yo quien defienda el socialismo, pero he de reconocer que Manuel Valls es uno de los pocos socialistas sensatos que conozco. Llegó a la presidencia del gobierno francés hace cinco meses y en este corto tiempo ha demostrado capacidad para llevar las riendas del gobierno galo en cuanto a economía se refiere. 

Decía que es uno de los pocos socialistas sensatos que he conocido porque sabe (o eso parece) que lo idóneo para que una economía prospere es reducir impuestos, reducir gasto público y reformar el Estado, haciendo éste más pequeño (todo lo contrario de lo que hacen el resto de sus compañeros socialistas), sin que ello deba perjudicar la prestación de servicios públicos. "Debemos arreglar nuestras finanzas públicas pero no destruir nuestro modelo de servicios públicos", dijo ante el Parlamento francés en su primer día como presidente del Gobierno.
En el poco tiempo que lleva a la cabeza del Ejecutivo ha llevado a cabo una serie de medidas (y propuestas) para que Francia vaya hacia adelante y no se estanque en el camino. 

Espero que el nuevo equipo de gobierno que ha elegido Valls (hoy se anunciará) ayuden a éste en la tarea de conseguir una Francia más próspera y más libre (pese a que eso conlleve que les tachen de austeros malvados, hablen de crisis de gobierno y demás pamplinas que nos cuentan los de siempre).

miércoles, 13 de agosto de 2014

Una traición de 700 días (y lo que queda)

Hoy, 13 de agosto, se cumplen 700 días de Bolinaga en libertad. 700 días de ignominia, de burla al Estado de Derecho (si es que existe en España), de burla a todas las víctimas de ETA y en particular a las víctimas de este terrorista (La Audiencia Nacional confirma la libertad de Bolinaga).

Son muchos días en libertad de manera injusta y mucho teatro en torno a su puesta en libertad. "Padece un cáncer terminal", "morirá entre tres y once meses" (Los médicos que atienden a Bolinaga le dan entre 3 y 11 meses de vida), "Bolinaga está en las últimas". Todo eso decían los que han hecho posible esta traición (medios de comunicación afines a la izquierda y una Justicia que no es tal sino todo lo contrario).
Entre ellos un Gobierno presidido por Mariano Rajoy, el que se ha bajado los pantalones con ETA una vez sí y otra también. Y recuerdo que Rajoy no ganó en 2011 para esto, sino para todo lo contrario, pero siempre hay hojas de ruta que continuar de anteriores gobiernos (las continúas si te vendes y abandonas tus propios principios) y ceder en todo ante la banda criminal en vez de acabar de una vez con ella "con la Ley, solo con la Ley pero con todo el peso de la Ley", en palabras del periodista Luis del Pino.

¿A qué esperan para meterle en la cárcel de nuevo? Es donde tiene que estar la gente como él (asesinos y terroristas) y no en su pueblo tranquilamente de paseo y de bar en bar con sus amigos. Pero en la cárcel, no en prisión domiciliaria como estuvo hace pocos meses, en un intento de lavado de cara sobre la actuación de la Justicia (In-Justicia para mí) y Gobierno (Des-Gobierno, podríamos decir).

Dejen de seguir el juego a terroristas y apliquen la Ley de una vez por todas a estos asesinos indignos de pisar la calle por muy enfermos que estén. (Recuerden que hay presos comunes que están en peor estado de salud que este asesino Bolinaga y hacen sus tratamientos entre rejas). Basta de privilegios para los de la serpiente asesina.

Imagen vía Twitter @elentirvigo