jueves, 6 de agosto de 2015

Desmontando mitos: el Gobierno 'anti-social' de Rajoy

Con la presentación de los PGE para el año 2016 ya se pueden ir haciendo más comparaciones y análisis de la legislatura de Mariano Rajoy al frente del Gobierno de España. Una legislatura basada en más impuestos, más gasto -aunque algunos sigan con la mentira de la austeridad-, mucho déficit que bajar todavía y muchísimo paro que disminuir, aunque sea ahora cuando empieza a bajar y se hayan perdido casi 4 años por no hacer las reformas necesarias en el mercado laboral.

Como digo en mi artículo “Austeridad y mentiras (II)”, las llamadas “políticas de gasto”, en las que se incluye el gasto social -del que tanto hablan algunos-, no han bajado de dotación presupuestaria -salvo en 2012, recorte que no se aprecia en el conjunto de la legislatura-. El gasto social tampoco, aunque ya se encarguen desde periódicos como El Diario o Público o periodistas como Antón Losada de decir que ha sido recortado año tras año. Querrán parecerse a Goebbels, pero por más que repitan una mentira no se convierte en verdad. 


En términos porcentuales se produce una caída en gasto social del 4.5%. Alguien puede decir que es un recorte, pero mirando la cantidad presupuestaria uno se da cuenta de que en 2016 se gastará más que en 2011 en gasto social. El porcentaje engaña. (Nuevamente les remito al artículo “Austeridad y mentiras (II)”, en el que pongo el gráfico de la evolución de las políticas de gasto y del gasto social durante la legislatura de Mariano Rajoy).

El otro día una mujer me dijo vía Twitter que durante la legislatura de Rajoy se había recortado la partida de Sanidad en un 35% y me invitó a mirar los PGE de años anteriores para comprobarlo. Sabía que era un despropósito, que no era así, pero lo miré por si acaso. Efectivamente, la mujer erraba en su comentario. Víctima de las mareas blancas, supongo.

Desde 2011 a 2016 no se ha recortado un 35% en Sanidad. Ni mucho menos, no llega ni al 10%. Es más, el gasto destinado a Sanidad desde el gobierno central -la competencia de Sanidad es de las Comunidades Autónomas, por lo que el gasto sanitario en España es mayor, en torno a 60.000-70.000 millones de euros- sube desde 2014 y en 2016 solo serán 200 millones menos que en 2011. Pero se ve que a algunos les gusta mentir. 



Como ya he dicho más de una vez, durante el Gobierno de Rajoy no ha habido nada parecido a la austeridad. Recortar un poco y luego volver a aumentarlo, como pasó en 2012-2013, no es austeridad. Las políticas de gasto no se han recortado, el gasto social tampoco, es más, sigue aumentando (2011: 183.000 millones; 2016: 188.000 millones). Los que dicen que el Gobierno de Rajoy es anti-social y que han sacado la tijera todos los años, están mintiendo. Estamos ante un mito que no es verdad, no es cierto que el Gobierno de Rajoy sea ‘anti-social’. ¿Se puede considerar ‘anti-social’ a un gobierno que destina más de la mitad de su presupuesto a gasto social? 

miércoles, 5 de agosto de 2015

Austeridad y mentiras (II)

Los Presupuestos Generales del Estado para el año 2016 ya han sido presentados por el Ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, quien ha dicho que son “unos presupuestos para un Estado cada vez más social”, y donde “se notarán los esfuerzos de la gente  de años anteriores”.

Como ya dije en mi artículo “Austeridad y mentiras”, algunos no se cansan de repetir que en España hay austeridad, como si por repetir algo muchas veces se convirtiera ipso facto en realidad. Pues bien, los PGE de 2016 tampoco van a ser austeros. Ni mucho menos.

Dejando a un lado los argumentos falaces de quienes dicen que la austeridad es mala, mata, o demás sinsentidos, he de decir que cualquier sistema económico, como dije en el artículo citado antes, debe basarse en ‘no gastar más de lo que se ingresa’.  Precisamente lo que no hace el Gobierno español, que viene gastando un 6% del PIB más de lo que ingresa, unos 60.000 millones de euros aproximadamente. Mega-ultra-austeridad.

Pero hay más. La austeridad ha brillado por su ausencia en los últimos años, por mucho que algunos digan que el Gobierno de Rajoy es ultra-austero. ¿Saben cuánto ha variado el gasto en las llamadas “políticas de gasto” desde 2011, año que llegó el PP al Gobierno, y 2016? Escuchando a muchos parece que estamos hablando de un recorte de grandes dimensiones. Pues no, el gasto en dichas políticas ha aumentado en más de 30.000 millones de euros. Si no tenemos en cuenta las actuaciones de carácter general -en donde se incluye el coste de la burocracia, los intereses de la deuda, los rescates autonómicos, etc.-, estaríamos ante un gasto que solo se reduciría en  un 0.8% desde los últimos PGE que hizo Zapatero -235.179 millones- y éstos de 2016 -233.219 millones-. Mega-ultra-austeridad.

Alguien podrá decir: “Claro, el conjunto de las políticas de gasto han aumentado -o solo se ha reducido 0.8 puntos (dependiendo si se tienen en cuenta o no las actuaciones de carácter general)-, pero el gasto social (educación, sanidad (éstas dos transferidas a las CCAA), pensiones y desempleo, entre otras) se ha reducido muchísimo más, fruto de la tijera de Montoro y Rajoy”. He de decir que si alguien piensa así o dice eso, y son muchos los que me encuentro día a día en redes sociales, radio o televisión, también están mintiendo. En 2011 el gasto social consolidado fue de 183.231 millones de euros. ¿Y cuánto han presupuestado para 2016? 188.130 millones, un 3% más. Mega-ultra-austeridad.



Las políticas de gasto se pueden agrupar en cuatro grandes áreas de gasto: servicios públicos básicos, actuaciones de protección y promoción social -lo que se conoce como gasto social-, actuaciones de carácter económico y actuaciones de carácter general.

Observando el gráfico podemos concluir que no hay austeridad en España: el gasto no deja de crecer -a pesar de la pequeña caída de 2012-, el gasto social no ha sido recortado, pese a las mentiras de muchos, muchísimos, que no dejan de repetir que el Gobierno de Rajoy ha sacado la tijera una y otra vez. La realidad es bien diferente. Rajoy no solo no ha bajado el gasto, sino que lo ha aumentado. Así que de mega-ultra-austeridad nada, mejor dicho: austeridad y mentiras.