lunes, 19 de diciembre de 2016

El récord de Obama del que poco se habla

Si ha habido un tema por el que más críticas ha recibido (y sigue recibiendo) el presidente electo de EEUU -Donald Trump- es el de la inmigración. Junto a la promesa de la construcción de un muro en la frontera con México [Bill Clinton ya construyó uno a la altura de San Diego (CA) y Tijuana (México) en 1994] otro de los puntos que más ha llamado la atención ha sido el de deportar a los inmigrantes ilegales y aquellos que crucen de forma ilegal la frontera del país norteamericano, junto a los que tengan expedientes criminales, como expone en su programa electoral.
Aunque no lo parezca, esto no es una novedad en EEUU. Bien es cierto que muchos (por no decir todos) de los medios de comunicación alineados con la administración Obama, los Clinton y, en definitiva, el establishment estadounidense, han estado constantemente alertando de las medidas propuestas por Trump, como si fuera algo extraño y nunca antes visto, con el único fin de desprestigiarle y caricaturizarle.
Y digo que no es una novedad porque la deportación y expulsión de inmigrantes es una cuestión que han llevado a cabo todos los presidentes de EEUU, como muestra el gráfico 1. Y no por ello se es xenófobo o racista; es una cuestión diferente.
 Fuente: 2015 Yearbook of Immigration Statistics (Table 39)
Como se puede observar, durante el siglo XX las deportaciones no fueron abundantes, aunque sí estaban presentes. En 1997, durante el gobierno demócrata de Clinton se alcanzó por primera vez la centena de millar con 114.432 expulsiones. A partir de ahí siguieron aumentando hasta la llegada de Obama, cuando se ha alcanzado el record de deportaciones en la historia de EEUU. Durante sus 8 años de mandato Barack Obama ha sumado 2.750.000 de expulsiones hasta el momento (falta sumar el dato de 2016, no disponible aún). Y sin embargo, pese a conseguir un record de tal magnitud en la historia del país norteamericano, poco se habla de ello. Y si se habla, no se tacha la figura del presidente saliente de racista y xenófobo, desde luego. Una doble visión que contrasta con la imagen que suele darse de Donald Trump y su promesa de expulsar a inmigrantes ilegales y aquellos que hayan cometido delito alguno.

1 comentario:

  1. Demoledor artículo.

    La inmigración no es buena ni mala per se, porque las personas no somos buenas ni malas per se.
    No hay nada de antiliberal en tratar de minimizar los comportamientos oportunistas y la selección adversa. Es su razón de ser.

    ¿Cómo se puede conseguir esto?
    -Impulsar el libre comercio (incluso unilateralmente). 1800 millones de personas no han salido de la pobreza en los últimos 25 años porque hayan emigrado a las economías avanzadas... sino porque sus países se han abierto al comercio y han mejorado sus instituciones.
    -Avanzar de un Estado del Bienestar a un Estado Subsidiario. Menor flujo de Ninis internacionales.
    -Aislacionismo militar. Dejar de intervenir donde Cristo perdió la sandalia. Ni guerras geopolíticas, ni imperialistas, ni preventivas. Únicamente actuar de una forma quirúrgica por razones humanitarias (ej situaciones como el genocidio de Ruanda).
    -Suprimir las leyes de discriminación positiva que sólo promueven la cultura de la victimización y la dictadura de las minorías ("colectivos"). Igualdad ante la Ley.
    -Deportación cuando cometa o tenga antecedentes por delitos graves (crímenes de sangre) o por reiteración de delitos leves.
    -El inmigrante deberá haber comprado una vivienda o tener recursos para pagar 3 meses de alquiler ( porque ha ahorrado o tiene un contrato de trabajo).
    -Para la concesión de la nacionalidad optar por un modelo similar al Suizo: el municipio y no el país concede la nacionalidad.
    Criterio general: haber residido en el país al menos 10 años (no necesariamente ininterrumpidos); y posteriormente cumplir con toda una serie de requisitos variables dispuestos por los municipios.

    Por último, juntemos dos máximas liberales: libre circulación de personas y propiedad privada. ¿Si un país estuviese completamente privatizado la circulación de personas sería más laxa o más restrictiva?. Estoy seguro que lo segundo.

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