sábado, 9 de mayo de 2020

Déficit público: propaganda vs realidad

El pasado 30 de abril el Gobierno de España remitió a la Comisión Europea el Programa de Estabilidad 2020-21, en el cual se presentan las principales cifras macroeconómicas en el contexto de la crisis sanitaria provocada por el Covid-19. Al margen de las proyecciones de la economía española que, según la AIReF, pecan de cierto optimismo y pueden haberse quedado cortas en todos los sentidos, en este artículo quisiera comentar una afirmación que me provocó cierta sorpresa, a la vez que desprendía algo de cinismo por parte del Gobierno.
En la nota de prensa adscrita a la presentación del Programa de Estabilidad, en la página 4 se dice lo siguiente, en relación con la consolidación fiscal: “El compromiso del Gobierno con la sostenibilidad de las cuentas públicas queda de manifiesto con los datos de consolidación fiscal previos a la pandemia del COVID-19. En concreto, España cerró 2019 con un déficit del 2,8%, lo que implica cumplir por segundo año consecutivo con el Pacto de Estabilidad de la UE después de que en 2018 abandonar el Procedimiento de Déficit Excesivo por primera vez desde el inicio de la crisis de 2008”. Hasta aquí la propaganda del Gobierno.
La realidad que desmonta ese “compromiso” es muy fácil de observar. Vayamos por partes.
En primer lugar, el objetivo de déficit público para el año 2019 estaba situado en el 1,3% del PIB en el último Programa de Estabilidad presentado por el Gobierno de Rajoy. Cuando Sánchez asumió la presidencia, dijo que era un objetivo muy difícil de conseguir y que había que aumentarlo para lograr un objetivo “más realista”. Así pues, se aumentó en un primer momento hasta el 1,8% del PIB para, más tarde, volver a aumentarlo hasta el 2% del PIBobjetivo final del déficit público de España para el año 2019.
En segundo lugar, el déficit público ascendía al 2,5% del PIB en 2018. Un año más tarde, el propio Gobierno decía que el déficit había aumentado al 2,6% del PIB. Un aumento del 0,1% del PIB. Unos días más tarde de ese anuncio, Eurostat decía que, en realidad, el déficit público de España en 2019 había sido el 2,8% del PIB. Un aumento final del 0,3% del PIB.
¿Dónde está ese “compromiso con la sostenibilidad de las cuentas públicas” que anuncia el Gobierno? Cumplir con el Procedimiento de Déficit Excesivo está muy bien (PDE, que impone un déficit máximo del 3% del PIB, salvo en casos extraordinarios. Hay que recordar que en 2020 no se tendrá en cuenta dicho límite por la crisis sanitaria y económica provocada por el coronavirus), pero eso no demuestra compromiso alguno con la sostenibilidad de las cuentas públicas. De hecho, y como ha ocurrido en 2019, puedes cumplir con el PDE y, a su vez, aumentar el déficit público.
Como digo, la propaganda del Gobierno va en una dirección y la realidad va en otra muy diferente. No hay ningún compromiso por reducir el déficit público. No se ha cumplido con el objetivo del 2% del PIB y, además, ha sido el primer aumento del déficit público desde 2012. Por otra parte, también ha aumentado en 2019 el déficit primario (sin tener en cuenta los intereses de la deuda) y el déficit estructural (sin tener en cuenta las medidas cíclicas).
Compromiso ninguno.

No hay comentarios:

Publicar un comentario